No es sino el verde el color de la envidia.

sábado, 17 de septiembre de 2011

XVIII


Discernir entre lo importante y lo accesorio,
entre un famélico escarabajo
que se poya en tus rodillas y te mira.
Leer en sus ojos que estás vendiendo sonrisas,
que estás vendiendo tu tiempo
por un móvil nuevo.
O esa lágrima que ya no sale de tus ojos,
que ve a 3 milímetros de tus pestañas,
que estás atrapado en un globo elástico.
Ese que no permite que respires
y te mantiene obnubilado en una rutina sintética,
con una felicidad idealizada
que cada vez que se deja ver
es para hundirte 6 metros bajo tierra.
En eso consiste el día a día.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Espíritus marinos.

Que es muy corta la vida.
Que el pasado sustituye, lentamente,
lo que esperamos que venga. 
Nos habituamos a él, en simbiosis. 

El pasado, esa capota vieja.
Allende de la vida, la memoria. 
Y como si de resucitar se tratase, 
imaginar que me entrego para siempre. 

El futuro, ese microscopio apagado, 
lleno de resina y suciedades, 
cada vez más falso y menos amarillo. 
Una sonrisa con periodontitis, asquerosa. 

Imaginar el amanecer sobre los dorados de Klimt. 
Quizás todo se resuma a eso. 
Imaginemos, al menos.